Orando por el Pueblo de Elohim

 


Sabemos que el pueblo de Israel no es un lugar físico…esa es la tierra prometida.
 El pueblo bendito de Israel está conformado por personas, y son aquellos 
que el Padre Eterno sacó con mano fuerte y brazo extendido de la esclavitud de Egipto, 
los sustentó en el desierto y los introdujo en la tierra prometida, de dónde 
posteriormente fuimos esparcidos por todo el mundo debido a nuestra desobediencia.

Hoy por hoy, el pueblo bendito de Israel se encuentra en todas las partes de la tierra, 
y es aquel cuya constitución son las leyes de YHVH, pues las llevamos grabadas
en el corazón y solo nos regimos por ellas y además hemos sido rescatados
 para regresar a nuestra ciudadanía gracias a Yeshúa Ha Mashiaj quien nuevamente 
nos volverá a introducir a la tierra prometida en su segunda venida (2do. Éxodo).
El Padre Eterno está levantando un remanente en cada lugar y la característica 
de este pueblo la encontramos en el siguiente verso:

 

Aquí está la paciencia de los santos: los que 
guardan los mandamientos de Elohim 
y la fe de Yeshúa”
Apocalipsis 14:12

 

La palabra que se nos tradujo como “paciencia” es 
Strong griego #5281 ὑπομονή jupomoné 
y nos habla de:

Resistir, aguantar, perseverar y ser constantes.

 

Ser “constante” significa tener una voluntad firme, continua y con determinación

 para llevar a cabo algo.

Ser "perseverante" es mantenerse constante por largo tiempo sin importar las 

circunstancias o las adversidades.

 

¿En que debemos ser constantes y perservar?


En obedecer los mandamientos de YHVH y ser fieles a Yeshúa, creyendo en su sacrificio

 y en su regreso. Seguir los pasos de Yeshúa es guardar la Torah.


Oración 
por el pueblo de Elohim en toda la tierra

 

Padre, oramos para que tu pueblo santo sea lleno de un pleno y profundo conocimiento 

de tu voluntad. 

Que en cada momento y circunstancias adversas podamos tener discernimiento y

 sabiduría para saber hablar y conducirnos en donde quiera que estemos y vayamos.

 Pedimos que tu propósito se cumpla en nuestras vidas y podamos ser luz y sal 

entre las naciones de la tierra. 

Danos hambre y sed de tu Torah para que podamos crecer, llevar fruto y madurar 

hasta llegar a la madurez perfecta, perseverando en la obediencia de tus mandamientos. 

Pedimos de tu ayuda para poder salir aprobados en cada prueba y tribulación, 

sabiendo que todo nos ayuda en nuestro crecimiento espiritual.

 Que siempre tengamos un comportamiento que se caracterice por la misericordia 

y el amor, dándote gracias en todo, teniendo la capacidad de soportar todo lo que venga 

con buena disposición y madurez.

Padre, te pedimos para que podamos ser mansos y humildes en todo tiempo,

 para que seamos prudentes y perdonadores entre nosotros.

 Que la armonía y el amor sea el vínculo que nos una y nos identifique como pueblo tuyo. 

Te lo pedimos en el nombre y por los méritos de Yeshúa, nuestro Mesías y salvador. 

Amén.


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