El que cierra sus labios es entendido”
Proverbios 17:28
LA CARRETA VACÍA
Caminaba por la calle con mi padre cuando era niño y, de pronto, me preguntó:
-Hijo, además del canto de los
pájaros, ¿escuchas algo más en esta calle?
-Sí -contesté- el ruido de una
carreta.
-Así es -me dijo- Es una carreta y
está vacía.
-¿Vacía? -dije- ¿Cómo lo sabes?
Mi padre, sin pensarlo, respondió:
-Es muy fácil…cuanto más vacía está la
carreta, mayor es el ruido que hace.
Desde entonces, cuando veo a una persona que habla demasiado, interrumpiendo a los demás,
siendo inoportuna, presumiendo de lo que cree saber o de lo que tiene,
sintiéndose prepotente y menospreciando a la gente, me parece oír la voz de mi padre diciendo:
“Cuanto más vacía
está la carreta, mayor es el ruido que hace”
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirles a los demás descubrirlas.
Nadie está más vacío que aquel
que está lleno de “YO MISMO” por dentro.
Esta reflexión es muy conocida, pero conviene leerla de vez en cuando para que
no nos olvidemos de ser humildes y
ser mas prestos para escuchar que para ser escuchados.
“Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra.
Más con los humildes está la sabiduría”
Proverbios 11:2
“El que refrena su lengua protege su vida,
pero el ligero de labios provoca su ruina”
Proverbios 13:3
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