CALLAR PARA CONSERVAR LA PAZ


 

Y la paz de Dios gobierne en sus corazones, a la que asimismo 

fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.

Colosenses 3:15

 

Mejor es el que tarda en enojarse que el fuerte, 

el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad.

Proverbios 16:32


Cuando buscas tener la razón (y aunque la tengas),

 ya perdiste tu recompensa espiritual.

 

Al Padre no le interesa que tengas la razón, porque al final

 Él va a sacar a la luz toda la verdad.

 

No existe una verdad que se haya quedado en lo oscuro y en lo escondido,

 porque la verdad siempre fuerza por salir y siempre brilla al cabo del tiempo.


Porque no hay nada que se haga en lo oculto 
y escondido que no haya de saberse.
 Marcos 4:22

 

Es un decreto espiritual que se cumple a pesar de cualquier obstáculo. 

Sólo es cuestión de tiempo.


Pero si no entiendes este principio espiritual absoluto y además estás lleno
 de vanidad y soberbia, vas a tratar de demostrar como sea 
que tienes la razón, le dañes a quien le dañes, le hundas a quien le hundas, 
o sencillamente no dejarás de discutir hasta sofocar al otro. 

No vas a parar hasta acabar con el que se te opone.
 Total, el sabor de victoria te llena el ego, porque no puedes soportar 
que no te reconozcan, que no te aprueben, que estén en desacuerdo contigo.


Toda esta temática se siente en nuestros tratos con los demás,
 pero me refiero específicamente con nuestros hermanos hablando
sobre doctrinas y temas bíblicos,
 y muy especialmente con los “sabelotodo” de la Raíces Hebreas.

 ¡Que pesadilla! 

Gente que se cree que tiene toda la verdad, vanidosos,
soberbios, impacientes y hasta groseros... 
Que lástima que tanto conocimiento nos llena de vanidad
 y no de amor y misericordia. 
Avanzamos en conocimiento pero, retrocedemos 
en nuestra calidad humana y espiritual.

 

“Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” 

Hebreos 12:14

 

Hablemos la verdad con amor y solo por amor.


LA REGLA FINAL ES ÉSTA:  


Calla, si ése es el precio de la PAZ. 


Es mejor estar en paz, que tener la razón. 

Ya vendrá otro momento u otras circunstancias 

(Elohim pone el momento) 

y podremos hablar la verdad sin tener que sacrificar la paz.


 

Referencias: Adolfo Gustavo & Cristina Blank Ramírez

Casa de oración en misión avivamiento


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