¡¡ NO SOMOS JUDIOS
Y TAMPOCO SOMOS JUDAIZANTES !!
Ya somos muchos… millones de personas alrededor del mundo que hemos salido
de las congregaciones cristianas por muchas razones, pero una de las razones
más frecuentes es por el deterioro espiritual en el que tristemente se encuentra la
mayoría (falsas doctrinas, falsos profetas, doctrinas de la prosperidad,
pecados sexuales de los dirigentes y mundanismo
dentro de ellas, etc.).
También muchos hemos empezado a estudiar sobre Raíces Hebreas,
lo cual significa que tratamos de escudriñar la Escritura desde
su trasfondo histórico hebreo original.
La Biblia de principio a fin tiene el mismo tema y por lo cual,
debe ser estudiada y considerada como un todo, y por supuesto
que la Escritura NO se contradice.
“La SUMA de tu Palabra es VERDAD”
Salmo 119:160
Tiene un mismo tema desde Génesis hasta Apocalipsis.
También debemos saber que no todos los ministerios de Raíces
Hebreas son buenos, hay algunos con los que se debe tener
mucho cuidado, pues como está escrito:
“Retengamos lo bueno y desechemos lo malo”.
Pero es muy importante aclarar que el obedecer los mandamientos del Padre
ordenados desde el principio en su Palabra NO nos hace judíos
y NO significa que nos hemos convertido al judaísmo.
“Hermanos, no les escribo un mandamiento nuevo,
sino el mandamiento antiguo que han tenido desde el principio;
este mandamiento antiguo es la palabra
que han oído desde el principio”
1 Juan 2:7
ASI QUE, ACLAREMOS:
Cualquier persona descendiente de la tribu de Judá es un JUDIO.
El judaísmo es la religión que practican muchos judíos,
y también extranjeros cuando se convierten al judaísmo.
Puede haber judíos que no practican el judaísmo,
sencillamente porque practican otra religión.
Yeshúa era JUDIO aquí en la tierra, NO porque abrazara el JUDAISMO,
sino por ser descendiente de la tribu de Judá y él vino a enseñarnos
a obedecer los mandamientos del Padre y para sellar el nuevo pacto,
derramando su sangre por nosotros.
Yeshúa NO vino a enseñarnos a abrazar el judaísmo.
Pablo era de la tribu de BENJAMIN, así que Pablo era BENJAMINITA
(Romanos 1:11), pero Pablo abrazaba fuertemente el judaísmo,
muy celoso de las costumbres y tradiciones
de sus padres (Filipenses
3:5-6) antes de conocer a Yeshúa.
Y él, así mismo se llamaba judío, por ser celoso del judaísmo.
"Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad,
instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros
padres, celoso de Dios, como hoy lo son todos ustedes"
Hechos 22:3
Luego fue apartado por el mismo Yeshúa, llevado a Arabia (al monte Horeb),
siendo enseñado por 14 años, y finalmente entendió que NO debía abrazar el
judaísmo, sino enseñar el evangelio puro "la Toráh" a los gentiles que se iban
acercando a la fe hebrea.
Yo siempre pongo un ejemplo para aclarar ideas:
Veracruz es un estado que pertenece al país de México (de donde yo soy)
por consiguiente, todos los veracruzanos son mexicanos,
pero no todos los mexicanos son veracruzanos.
De la misma manera, en la Biblia leemos que son 12 tribus que conforman a
Israel, por lo que, los judíos (tribu de Judá) son Israelitas, pero no todos los
Israelitas somos judíos.
Y todos los que formamos parte del Pueblo apartado de Elohim:
“Israel” (sean judíos o no) tenemos que obedecer los mandamientos
del Padre que están escritos en su Toráh y ¡nada más!
El JUDAÍSMO es una RELIGIÓN muy celosa de la Ley Escrita,
la cual es la TORAH, los escritos y los profetas (lo que para nosotros es
todo el Antiguo Testamento), pero también el judaísmo es muy celoso
de SUS propias leyes y SUS mandamientos RABINICOS:
Mandamientos, enseñanzas, tradiciones y costumbres que están contenidas
en la "Ley Oral", que se conoce como TALMUD.
Ellos consideran al Talmud en el mismo nivel de importancia que la Torah…
y ¡ahí está el problema!
Muchas sectas del judaísmo incluso acuden a la Kábala, al Zohar,
a teorías sobre la reencarnación y otras disciplinas místicas,
según ellos para interpretar mejor la Toráh y terminan involucrándose
en el ocultismo, lo cual no agrada al Padre Eterno.
pero NO somos Judíos.
Entendemos nuestra identidad mediante Yeshúa nuestro Mesías,
ya que nosotros como Olivo silvestre, Casa de Israel, somos injertados
en el Olivo Real.
"Si algunas de las ramas fueron cortadas, y tú, que eras un olivo silvestre,
fuiste injertado en su lugar y has venido a participar de la raíz
y de la rica savia del olivo"
Romanos 11:17
Y mediante el sacrificio de Yeshúa, somos incluidos en la
ciudadanía de Israel.
Nosotros somos esas ovejas que Yeshúa vino a buscar y
ahora somos parte del pueblo santo y bendito de Elohim y ya no somos
ajenos al pacto, ni a las promesas porque somos HIJOS y,
por lo tanto, también herederos.
"En aquel tiempo ustedes estaban sin Yeshúa el Mesías y vivían alejados
de la ciudadanía de Israel y eran ajenos a los pactos de la promesa.
Vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza"
Efesios 2:12
Nota como el verso habla en pasado, pues antes del sacrificio de
Yeshúa, no teníamos esperanza de redención.
Pero todo cambió y ahora somos hijos y parte del pueblo de Elohim,
Por tanto, la TORAH es nuestra constitución,
nuestra guía, nuestra instrucción.
“Guardaré tu ley siempre, para siempre y eternamente.
Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos”
Salmos 119:44-45