padecía de flujo de sangre,
y había sufrido mucho a manos de muchos médicos,
y había gastado todo lo que tenía y de nada le había servido,
antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús se acercó por detrás
entre la multitud y tocó su manto, porque decía:
«Si toco tan sólo su manto, seré salva.»
Inmediatamente la fuente de su sangre se secó,
y sintió en el cuerpo que estaba sana de su azote.
Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder
que había salido de él, volviéndose a la multitud, preguntó:
—¿Quién ha tocado mis vestidos?
Sus discípulos le dijeron:
—Ves que la multitud te aprieta, y preguntas:
—Ves que la multitud te aprieta, y preguntas:
“¿Quién me ha tocado?”
Pero él miraba alrededor para ver quién lo había hecho.
Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo
Pero él miraba alrededor para ver quién lo había hecho.
Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo
lo que en ella había sido hecho, vino y se postró
delante de él y le dijo toda la verdad.
Él le dijo:
Él le dijo:
—Hija, tu fe te ha salvado.
Vete en paz y queda sana de tu enfermedad"
Vete en paz y queda sana de tu enfermedad"
Marcos 5:25-34
podemos también ver un SIMBOLISMO sobre las 2 casas de Israel,
ya que mientras Yeshúa va en camino a sanar a (Judá) casa de Jairo,
sana a la mujer (Israel) que se encuentra en un estado de impureza
y de separación.
Vemos entonces que:
representa a Israel
12 TRIBUS. Las doce tribus en estado de impureza.
Símbolo de Impureza.
“Cuando la mujer tuviere flujo de sangre,
y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada
y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche”
Levítico 15:19
Tal como el hijo pródigo que abandonó la casa
del Padre y en el mundo malgastó y perdió su herencia…
ISRAEL dejó a YHVW su Elohim, fuente de Agua Viva y
se hizo para si CISTERNAS rotas que no retienen agua
"Son dos los males en que ha incurrido mi pueblo:
Me han dejado a mí, que soy fuente de agua viva,
y han cavado sus propias cisternas,
¡tan agrietadas que no retienen el agua!
Jeremías 2:13
TZITZIT
La mujer (Israel en el exilio) decide tomar los
TZITZIT de Yeshúa.
¿Qué son los TZITZIT o que representan?
“Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan
FRANJAS (Tzitzit) en los BORDES de sus vestidos,
por sus generaciones y pongan en cada franja
de los bordes un cordón azul.
Y les servirá de franja para que cuando lo vean
se acuerden de todos los MANDAMIENTOS de YHWH,
para ponerlos por obra; y no miren en pos de su corazón
y de sus ojos en pos de los cuales se prostituyan.
Para que se acuerden y hagan todos mis MANDAMIENTOS,
y sean SANTOS a su Dios”
Números 15:38
Podemos decir entonces que los Tzitzit representan
LA OBEDIENCIA a la TORAH,
el ACORDARNOS de hacer la VOLUNTAD del Padre eterno.
Cuando aquella mujer decide tocar los Tzitzit, nos
recuerda cuando ISRAEL decide VOLVER A LA OBEDIENCIA
DE LOS MANDAMIENTOS.
LIBERACION
El flujo de sangre de aquella mujer termina.
El estado de impureza se acaba cuando decidimos
OBEDECER la voluntad del Padre,
cuando GUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS.
En el pasaje Yeshúa se dirige a casa de Jairo,
quien era el principal de la sinagoga "casa de Judá",
la mujer representa a las ovejas perdidas
de la "casa de Israel" que Yeshua vino a buscar:
"Yeshúa respondió:
Yo no fui enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel"
Mateo 15:24
Tocar el manto, también tiene que ver con "redención",
recordemos la historia de Rut la moabita.
Culturalmente sobre:
“tocar el borde del manto”
significa:
“REDÍMEME, RESCÁTAME”
Su constante hemorragia la había hecho impura, de modo
que sufriría el rechazo de su comunidad:
No le era permitido entrar a una sinagoga o al templo
y tampoco podía mezclarse con las demás personas
(Lev. 15:19-33), era como estar muerta en vida.
Pero ella dejó a un lado el temor, tuvo fe y se acercó a Yeshúa
pese a las circunstancias. Se tomó del borde de su manto (tzitzit)
que representan la obediencia a los mandamientos.
De regreso a la Toráh.
"Aquí está la paciencia de los SANTOS, los que GUARDAN
los MANDAMIENTOS de Dios y la fe de YESHÚA"
Apocalipsis 14:12
Estos son los dos requisitos necesarios
para salvación.
Recordemos que Yeshúa es la Toráh hecha carne.
No podemos decir que seguimos a Yeshúa y a la vez
rechazar Toráh, desobedeciendo sus mandamientos.
Recordemos que:
“No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre
que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,
y en tu nombre echamos fuera demonios,
y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé:
Nunca los conocí, apártense de mí, ustedes hacedores
de maldad (que no guardan Toráh)
Mateo 7:21-23
Referencia:
Estudios de José Antonio Sánchez Vilchis
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