Deuteronomio

 


"Deuteronomio" es el quinto libro de la Biblia y el último de la Toráh. 
Del griego: "Deutero δευ‌τερος" que es "último" o "segundo" en referencia 
a una "repetición" (StrongG1208 δευ‌τερος deu‌teros) 
y "Nomos νο‌μος" que es "Ley" y que también en nuestro idioma entendemos
 como "Norma" en referencia a una "regla" o "normatividad".

 

Cada libro de la Toráh es nombrado por la primera palabra del rollo, en este
 caso es “Devarim דְּבָרִ֗ים” que significa “Palabras” del singular "Davar דָּבָר"
que es "Palabra" (Strong H1697 דָּבָר dabár)

 

“Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado del 
Jordán en el desierto…”
Deuteronomio1:1

 

El "libro de Deuteronomio" que en hebreo es "Séfer Devarím  ספר דברים"
es un "resumen de la Toráh" por lo que también recibe el nombre 
de “Mishné HaToráh” que en hebreo es “Repetición de la Torah”.

 

"Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del Señor 
su Dios. Déjenlo allí como testigo contra ustedes
Deuteronomio 31:26

 

Existe controversia si este rollo estaba a un costado del arca o dentro de ella. 
Según el Targum de Jonatán, fue en un cofre al lado derecho del arca donde
 fue colocado, pero el Talmud dice que fue puesto dentro del arca, junto con las dos
 tablas del pacto. Sin embargo, ya fuera dentro o a un costado, vemos la importancia
 de que los sacerdotes tuvieran un resumen de la Torah Escrita a la mano para no
 desviarse ni a derecha ni a izquierda de lo que YHVH ordenó y asi, legislar al pueblo.

 

La generación de adultos que salieron de Egipto murió en el desierto y le tocaba 
a una nueva generación entrar en la tierra prometida, pero esta nueva generación 
debía escuchar cómo vivir según la Instrucción de Dios, por esta razón fue necesario
 “Repetir la Ley (Torah)”.

 

“El día primero del mes undécimo del año cuarenta, Moisés les declaró a los 
israelitas todo lo que el Señor les había ordenado por medio de él”
 Deuteronomio1:3

 

Al final del rollo, el Eterno instruye a que todo el pueblo escuche esta repetición
 de la Toráh cada siete años, durante el año sabático conocido como “shemitá”.
 Todo el pueblo debía presentarse en Jerusalén para la Fiesta de Sukkot 
y también para escuchar la Torah resumida en Devarim.

 

“Cada siete años, en el año de la cancelación de deudas, durante la fiesta de
 las Enramadas, cuando tú, Israel, te presentes ante el Señor tu Dios en el
 lugar que él habrá de elegir, LEERÁS EN VOZ ALTA ESTA LEY en presencia 
de todo Israel”
 Deuteronomio 31:10-11

 

El año sabático es el año en que eran perdonadas las deudas en el pueblo de
 Israel y era también la oportunidad de volver a comenzar bien, y la mejor forma 
de hacerlo era aprendiendo como se debe vivir según los mandamientos del 
Padre para que nos vaya bien, así que les era leído este rollo.

ESCRIBIENDO LA TORA


"Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da y hayas tomado
 posesión de ella y la habites, y cuando digas: ‘Constituiré rey sobre mí, como 
todas las naciones que están en mis alrededores’, solamente constituirás 
sobre ti como rey a quien el SEÑOR tu Dios haya escogido.
 A uno de entre tus hermanos constituirás como rey sobre ti. No podrás 
constituir sobre ti a un hombre extranjero, alguien que no sea tu hermano. 
Pero él no ha de acumular caballos. No hará volver al pueblo a
 Egipto para acumular caballos, porque el SEÑOR les ha dicho: ‘Jamás
 volverán por ese camino’. Tampoco acumulará para sí mujeres, no sea que 
se desvíe su corazón. Tampoco acumulará para sí mucha plata y oro. 
Y sucederá que cuando se siente sobre el trono de su reino, él deberá escribir 
para sí en un pergamino una copia de esta ley, del rollo que está al cuidado 
de los sacerdotes levitas. La tendrá consigo y la leerá todos los días de su 
vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, guardando todas las
 palabras de esta ley y estas prescripciones a fin de ponerlas por obra"
Deuteronomio 17:14-19

Al leer este verso, vemos que mucho antes de que Dios permitiera que Israel 
tuviera rey, ya había previsto que su pueblo desearía tener uno y por ese motivo,
incluyó en la Torah estas instrucciones.

Entonces, el rey que YHVH escogiera de entre el pueblo para ser rey tenía que
hacer una copia personal de la Torah y leerla todos los días de su vida para
gobernar bien conforme a la voluntad de YHVH.

La Torah hace referencia a la "Instrucción" del Padre Eterno para con sus 
hijos. Por lo que YHVH quiere un pueblo "instruido" y "dedicado" en hacer
su voluntad.

"¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, 
porque siempre están conmigo"
Salmos 119:97-98

Ser instruido en la Torah de YHVH además trae una bellísima recompensa:

"Éxito en todo lo que emprendamos"

"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche 
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él
 está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien"
Josué 1:8

Un hijo instruido es comparado como un árbol hermoso que da fruto.

"Dichosos todos aquellos que no siguen el consejo de los malvados, ni se 
detienen en la senda de los pecadores, ni cultivan la amistad de los blasfemos, 
sino que se deleitan en la ley del Señor, la meditan día y noche. 
 Son como árboles junto a las riberas de un río, que no dejan de dar delicioso 
fruto cada estación. Sus hojas nunca se marchitan y todo lo que 
hacen prospera"
Salmos 1:1-3

Sea entonces escrita su Torah en nuestros corazones para hacer su
voluntad y ser luz a donde quiera que vayamos.



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