¿Endureció Dios el corazón de Faraón?

 


“Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto 
mis señales y mis maravillas”
Éxodo 7:3

 

Solemos pensar con este verso que el endurecimiento del corazón del Faraón
 es una decisión predeterminada del Eterno. Pero sabemos que la Palabra de
 Elohim no se contradice. Si esto fuera así, se estaría violando el principio del 
“libre albedrío”, es decir,  la libertad de elegir entre lo bueno y lo malo:

 

A su pueblo:

 

En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que
 les he dado a ELEGIR entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la 
maldición. ESCOJAN, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus 
descendientes” 
Deuteronomio 30:19

 

Y al extranjero:

 

Así dijo YHVH: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y 
ESCOJAN lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa 
y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre
 perpetuo les daré, que nunca perecerá” 
Isaías 56:4-5

 

¿Entonces, a qué se refiere la frase
“Yo endureceré el corazón de Faraón”?

La palabra “endureceré” del verso 3, en hebreo es “Kashá קָשָׁהque significa:
 Agravar, endurecer, hacer duro o pesado

Y durante las primeras 5 plagas, leemos que el Faraón endureció él mismo su
 corazón, siendo la palabra “endurecer” en el hebreo “Jazác חָזַק que significa:
 Fortalecer, afirmarse, ser fuerte, valiente.

 Indicando que el mismo Faraón endureció su corazón.

Éxodo 7:13
 Éxodo 7:22 
Éxodo 8:15
 Éxodo 8:19
 Éxodo 9:7 


Pero para la sexta plaga, leemos:

 

Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no los oyó, como YHVH
 lo había dicho a Moisés” 
Éxodo 9:12

 

YHVH le dio muchas oportunidades a Faraón para arrepentirse de su obstinación.
Tenemos un Elohim paciente y de segundas oportunidades.
 
“El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden 
la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que
 nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento” 
2 Pedro 3:9

 

Ciertamente, YHVH sí endureció el corazón de Faraón para que él siguiera en
 su rebeldía y obstinación, y así mostrar todas esas señales y milagros. 
Pero fue a partir de la sexta plaga, porque durante las cinco primeras plagas,
 el Faraón fue rebelde y obstinado por sí mismo y no quiso ceder ante las señales
 y prodigios del Elohim de Israel.

 

¿Qué podemos entender con esto?

 

Cuando una persona se empeña en su rebeldía en contra del Eterno y sus leyes, 
llegará el punto en el que la gracia del Eterno se le retirará y ya no habrá más 
posibilidad de arrepentirse.


En mi país tenemos un dicho que dice: “Cruzó la raya” o  también “Se le acabó
 su tiempo”.  
Es entonces, cuando esa persona pasa a ser un “vaso de ira” que servirá también
 a otros propósitos, pero al final vendrá su destrucción.

 

¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó 
con mucha paciencia los vasos de ira que estaban preparados para 
destrucción?” 
Romanos 9:22

 

Esto también pasa cuando, ya sea por comodidad o por miedo, las personas
 prefieren escuchar la mentira a la verdad. 


Hay una advertencia para el final de los tiempos:

 

Ese hombre vendrá a hacer la obra de Satanás con poder, señales
 y milagros falsos. Se valdrá de toda clase de mentiras malignas para 
engañar a los que van rumbo a la destrucción, porque se niegan a amar y
 a aceptar la verdad que los salvaría. Por lo tanto, Dios hará que ellos sean 
engañados en gran manera y creerán esas mentiras. Entonces serán 
condenados por deleitarse en la maldad en lugar de creer en la verdad”
 2 Tesalonicenses 2:9-12

 

Amar la verdad requiere valor, pues al conocer las mentiras debemos rectificar. 
Pero a quienes obstinadamente no quieren ver la verdad, también Elohim les 
endurece su corazón y permite la ceguera de su entendimiento para que sigan
 engañados, pues eso eligieron y al final se perderán.

 

Cuidemos nuestros corazones y pidamos también a nuestro Padre Eterno por
 corazones arrepentidos y obedientes a su voluntad.

 

Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”
 Proverbios 4:23
 
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu” 
Salmo 51:10

 


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