CONOCIMIENTO Y CONOCER

 



CONOCIMIENTO
דַּעַת DÁAT


Lo que entendemos hoy por “Conocimiento” está relacionado con la ciencia 

y el aprendizaje que se adquiere de manera intelectual, pero en el pensamiento hebreo 

tiene que ver con un conocimiento profundo o íntimo de las cosas, ya que la raíz es

 יָדַע YADÁ que es comprender algo involucrando también nuestros sentidos.


En mi país existe un dicho popular que dice:


"Solo el cucharón conoce el fondo

 de la olla"


Pero hay un dicho aun más conocido que dice:


"Nadie conoce realmente a una mujer hasta que se casa con ella"


 Y eso, lo encontramos también en la Escritura cuando nos dice que Adán 

conoció (Yadá) a Eva, su mujer y concibió (Genesis 4:1). 

Adán ya la conocía desde antes, pero ahora ellos eran UNO (matrimonio).


Algo hermoso del hebreo es que cada letra por sí sola tiene uno o varios

significados, y en muchas ocasiones estos significados aportan a la definición

de una palabra, profundizando sin que pierda su significado.

 Veamos las letras hebreas de esta palabra:


 CONOCIMIENTO דַּעַת DÁAT

Dalet דַּ  Puerta – acceso.

Ayin עַ   Ojo – ver, visión

Tav  ת Marca, pacto, señal


 “marca para ver a través de la puerta”


Ahora veamos las letras hebreas de la siguiente palabra:


CONOCER יָדַע YADÁ

Yod י Mano- obrar

Dalet ד puerta acceso

Ayin ע ojo mirar


 “mirar la puerta y abrir”


Pensamiento hebreo:


Entendemos algo así como cuando llaman a la puerta y miramos a través de una

rendija o una mirilla (ojo de la puerta)  para saber de quien se trata; eso es un 

"conocimiento". Pero abrir la puerta (mano) para que esa persona entre e 

interactúe con nosotros ya trasciende a un conocimiento más profundo, eso es

"intimidad".


¡Mira! Yo estoy a la puerta, y llamo. 

Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa,

 y cenaré con él, y él cenará conmigo” 

Apocalipsis 3:20


Pues no se trata solo de tener un "conocimiento" acerca de Yeshúa

 y de la Toráh, sino de "conocer" realmente y tener un conocimiento más

 profundo e íntimo, que involucre todos nuestros sentidos.


El Padre nos motiva constantemente a tener un conocimiento profundo 

de su Instrucción (Toráh) para que no peligremos, pues no bastará con tener

un conocimiento intelectual de las cosas.


“Mi pueblo ha sido destruido porque le faltó conocimiento. Puesto que tú desechaste 

el conocimiento, yo te desecharé del sacerdocio; puesto que te olvidaste de la

 ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos” 

Oseas 4:6


Que no nos quedemos faltos de conocimiento, sino que involucremos

 todo nuestro corazón y nuestra mente en buscar de nuestro Padre Eterno.


" Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
 y con todas tus fuerzas"
Deuteronomio 6:5


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