ABRACADABRA

La palabra “Abracadabra” es quizás la palabra mágica más conocida

 por todo el mundo, ya que se ha estado utilizando desde hace miles de años  

sin necesitar de traducción y sin alterar su pronunciación en ninguna lengua.

 

Tal vez alguna vez viste un show de magia y oíste al mago decir “Abracadabra” 

y quizás nunca paso por tu mente que es una palabra de origen hebreo 

y que no tiene nada que ver con brujería, magia o hechicería. 

“Abracadabra” viene de una frase aramea (raíz del hebreo moderno) 

que los gitanos europeos (de Francia en particular) por ahí de la Edad Media, 

copiaron de los judíos.

 

Para los judíos era un refrán que explicaba algo sobre cuidar las palabras que decimos, 

pues las palabras son muy poderosas, ya que se pueden convertir en acciones y 

a su vez en cosas reales. Pero para los gitanos (magos o hechiceros) fue la 

explicación de que uno podía crear cosas de la nada con tan solo pronunciarlo... 

copiando así el refrán de los judíos.

 

¿QUÉ SIGNIFICA “ABRACADABRA”?

Del Arameo es AVRAH KAHDABRA que significa:

 “Yo creo lo que digo”,

 o bien del hebreo: ABERAH KE DABAR, que significa:

 “iré creando conforme hable”.

 

Cuentan los historiadores que en tiempos de la “Gran Plaga” de Londres,

 algunas personas incluso escribían las palabras “Abracadabra” en las puertas 

de sus casas con la esperanza de alejar el mal. La frase también aparece citada en el 

“Liber Medicinalis del Médico de la Corte Romana Caracalla” de origen judío, 

300 años antes de Cristo. El dicho se hizo tan popular, que muchos escribían

 la palabra en 11 filas formando un triángulo boca abajo, debido

 según a sus “poderes sanadores”.

 

He ahí por qué los gitanos y después magos e ilusionistas tomaron la frase para, 

según ellos “evocar” el poder de crear de la nada y así sacar conejos de 

sombreros vacíos, aparecer palomas y en general, aparecer y desaparecer

 cosas de la nada.

Bueno, pues ahora ya sabemos el origen de la frase. 

Shalom