Pedro, mata y come.


 

Y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo,
 que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos
 los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz:
 Levántate, Pedro, mata y come. 
Hechos 10:11-13

"PEDRO, MATA Y COME"


Estas palabras son parte de una visión dada por Dios al apóstol Pedro 

y las encontramos en Hechos 10:11-16 y han sido entendidas por muchos cristianos

 como licencia para comer carne de animales inmundos, pero...


 ¿Qué enseña realmente la Biblia? 


¿Cuál es el significado de estas palabras? 


Nuevamente para tener respuesta a estas preguntas es necesario ver el "contexto".


Recordemos siempre que:


 Un texto fuera de su contexto, es solo un pretexto.

 

Contexto:


Cornelio era un militar romano (gentil/pagano), era piadoso y sincero que adoraba

 a Dios de todo corazón. Él fue el primer gentil en recibir el evangelio.

 

“Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía

 la italiana, piadoso, que veneraba a Dios con toda su casa, que daba muchas

 limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre” 

Hechos 10:1-2

 

Cornelio tuvo una visión en la que un ángel le dijo:


“Tus oraciones y limosnas han subido como memorial ante Dios. 

Envía ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, de sobrenombre Pedro” 

Hechos 10:4-5


Al día siguiente mientras oraba Pedro también tuvo una visión:


y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, 
que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había 
de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. 
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o
 inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez:
 Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
Esto se hizo tres veces y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo” 
Hechos 10:11-16

Esta visión dejó desconcertado a Pedro, pero Dios le tenía la respuesta.

 

“Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu:
 He aquí tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende y no 
dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado”
 Hechos 10:19-20

 

¿Por qué Pedro dudaría en ir con ellos? 


Porque eran gentiles y había leyes judías (mandamientos de hombres) que prohibían

 a los judíos convivir y comer con gentiles. Pero el Espíritu Santo le estaba 

dando la orden de visitar a un extranjero considerado inmundo por los judíos.

 

En ese momento el significado de la visión quedó claro para el apóstol, 

ya que los animales de la visión representaban a los extranjeros considerados inmundos 

por Pedro. Y la prueba es el siguiente verso:

 

“Y les dijo: Ustedes saben cuán abominable es para un varón judío juntarse 

o acercarse a un extranjero; pero a mí ME HA MOSTRADO DIOS que a

 NINGÚN HOMBRE llame común o INMUNDO”

Hechos 10:28

 

Después de que Cornelio le explica el porqué lo había hecho venir, Pedro expresa:

 

“En verdad comprendo que Dios NO hace acepción de PERSONAS” Hechos 10:34

 

Ahora veamos lo que le dijeron los hermanos a Pedro cuando éste llegó a Jerusalén:

 

“¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has comido con ellos?”
Hechos 11:3

 

Pedro cuenta lo sucedido. Recordemos que TODOS eran judíos:

 

“Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo:

 ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!"

 Hechos 11:18


 En Conclusión:


Esta visión NO nos autoriza a comer carne de animales inmundos, su propósito 

es mostrar que Dios también limpia a los extranjeros o gentiles que le buscan

porque El no hace acepción de personas, y que se agrada del que le teme

 y hace justicia.

 (Hechos 10:34-35.)


Yeshua no vino al mundo a limpiar animales, sino a los seres humanos de sus pecados.


“La sangre de Yeshua su hijo nos limpia de todo pecado” 1 Juan 1:7 


Y nosotros no podemos hacer “limpios” los alimentos que el Padre ya dijo 

que son “inmundos” con una simple oración.

Nuestras oraciones NO invalidan la palabra.

Lo que para Dios es abominación, siempre lo será porque Él es fiel a su palabra, 

la cual permanece para siempre.

 

EL CONTEXTO ES SUMAMENTE IMPORTANTE 

PARA UNA INTERPRETACIÓN ADECUADA

 DE CUALQUIER PASAJE BÍBLICO.

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