Es curioso… ¿Por qué si obedecemos las leyes en nuestro País nos hace ser
"buenos ciudadanos",
pero obedecer las leyes de Dios nos
hace ser "legalistas"?
Hace unos días ayudaba a mi hija con su tarea de buscar palabras en el diccionario
y entre las palabras estaba la de "LIBERTAD"
Y una de las definiciones del Larousse dice:
"Derecho de los ciudadanos de un país a hacer
y decir todo aquello que no vaya en contra de
las leyes establecidas"
Me llama la atención que para toda la gente es comprensible y aceptable que
“LIBERTAD” es hacer todo aquello que no vaya en contra de la ley,
pero para los cristianos, obedecer la ley del Padre,
es decir: obedecer sus mandamientos, no es libertad...
es ¡LEGALISMO!
La palabra "LEGALISMO" ni siquiera aparece en la Biblia,
y si la hubiera en dado caso, Yeshúa sería la persona más legalista de
todas.
"Guardaré tu ley siempre, para siempre y eternamente
y andaré en LIBERTAD porque busqué tus mandamientos"
Salmo 119:44-45