¿Ahora podemos comer de todo?


“Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? 
¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre,
 no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, 
y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos” 
Marcos  7:18-19

Esta es una cita muy usada para respaldar que Yeshua declaró limpios
 todos los alimentos. Y estamos de acuerdo en que todos los alimentos 
son limpios, porque si algo no es limpio bíblicamente, entonces no puede
 ser alimento; para que algo se considere alimento debe ser limpio.

¿Pero por qué Yeshúa da esta amonestación? 

Vamos al contexto desde el verso 1:

“Se juntaron a Yeshua los fariseos, y algunos de los escribas, que habían
 venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de 
Yeshua comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. 
(Porque los fariseos y todos los judíos, AFERRÁNDOSE A LA TRADICIÓN 
DE LOS ANCIANOS, SI MUCHAS VECES NO SE LAVAN LAS MANOS, 
NO COMEN. Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. 
Y OTRAS MUCHAS COSAS HAY QUE TOMARON PARA GUARDAR,
 como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios 
de metal, y de los lechos.) 
Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus DISCÍPULOS
 no andan CONFORME A LA TRADICIÓN DE LOS ANCIANOS, 
sino que comen pan con manos inmundas?” 
Marcos 7:1-5

Analicemos entonces:

Los versículos anteriores ponen muy en claro que los fariseos no estaban 
preocupados por los alimentos que comían, sino por el hecho de que los discípulos 
no se habían lavado sus manos “de acuerdo con la tradición de los ancianos”. 

 En el verso no dice: aferrándose a la Toráh o a la ley de Dios, sino a la
 “tradición de los ancianos” .

 Su preocupación era que no se guardara el rito del lavado de manos que es 
la tradición de los ancianos, ritual que no está ordenado en la Torá.
 
Seguimos leyendo el contexto:
 
“Respondiendo Él, les dijo: “Hipócritas, bien profetizó de ustedes Isaías, 
como está escrito: Este pueblo de labios Me honra, más su corazón 
está 
lejos de mí. Pues en vano me honran, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS, 
MANDAMIENTOS DE HOMBRES. Porque han dejado el mandamiento de 
Dios, y se aferran a LA TRADICIÓN DE LOS HOMBRES: 
LOS LAVAMIENTOS DE LOS JARROS Y DE LOS VASOS DE BEBER; 
y hacen otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidan 
el mandamiento de Dios para guardar SUS TRADICIONES” 
Marcos 7:6-9

El contexto de la discusión es sobre las "tradiciones de hombres"
conocidas también como “Ley oral”, “Leyes rabínicas” o “Talmud” 
y NO sobre la definición de lo qué es alimento.

 
¿EN QUE CONSISTE LA TRADICIÓN DEL LAVAMIENTO DE LAS MANOS?
 
Esta es una costumbre que consiste en verter agua sobre las manos,
 tres veces de un lado y tres veces del otro, en un recipiente especial para hacerlo,
 y después de llevar a cabo este ritual, se levantan las manos y se dice una bendición, 
se le da gracias a Dios por este “mandamiento” que en realidad no es de Dios,
 sino que es un mandamiento rabínico; y después ya pueden tocar el pan.
Dentro de la enseñanza de esta práctica, se dice que hay impureza espiritual 
en el ambiente, en los objetos, en las personas… y que al tocar algo, uno se vuelve impuro.
 Entonces esa impureza al comer, la traspasas a los alimentos, por lo que la “impureza” 
entra al cuerpo, haciéndose impura también la persona.
 Pero al hacer este ritual de lavado de manos, esa impureza desaparece.
 
Entonces los fariseos aferrados a esta tradición se sorprenden de que los discípulos
 no la hagan. Esto nos muestra que los discípulos no eran personas “religiosas”, 
no eran apegadas a la tradición. De eso nos da evidencia también el apóstol Pablo
 cuando le dice a Pedro: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, 
¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?” (Gálatas 2:14) 

Porque Pedro no seguía las “costumbres y tradiciones judías” que algunos querían
 imponer a los que acababan de creer en Yeshúa y asistían a las sinagogas para escuchar 
la Palabra. Pero Pedro al querer quedar bien con los judíos importantes de las sinagogas
 que seguían estas costumbres, aparentaba que él también las cumplía.

En el judaísmo tradicional, no puedes entrar en casa de un gentil, comer con un gentil 
o incluso comer pan hecho por manos gentiles…por eso Pedro tampoco quería 
entrar a la casa del centurión romano, por lo que Dios le envía la visión del lienzo, 
diciéndole que no llame inmundo lo que él ha purificado, refiriéndose a los gentiles 
que son purificados por el sacrificio de Yeshua.
 
Ahora leamos el versículo ya que vimos
el CONTEXTO:

“El les dijo: ¿También ustedes están así sin entendimiento? ¿No entienden 
que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, 
porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina?
 Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos” 
Marcos  7:18-19

 Entendemos entonces que:

La tradición del lavamiento de manos no tiene ninguna autoridad sobre 
la Ley de Dios. Las tradiciones de hombre no pueden hacer algo puro o impuro,
 solamente la Ley del Padre puede hacerlo.
 En otras palabras:
 “El no lavarte las manos no hace impuro lo que Dios ya ha llamado
 alimento limpio". Dios ya especificó lo que es alimento y lo que NO es alimento 
en Levítico 11. Y los alimentos que Dios aprobó para nuestro consumo son limpios 
sin necesidad de hacer ningún ritual.
 
Y para quienes pudieran pensar que con esta declaración Yeshúa estaba 
anulando la ley, debemos recordar sus palabras:
 
“No piensen que he venido para abrogar la ley o los profetas;
 no he venido para abrogar, sino para cumplir.
 Porque de cierto les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra,
 ni una jota ni una tilde pasará de la ley, 
hasta que todo se haya cumplido” 
Mateo 5:17-18

 

La palabra de nuestro Padre no se contradice, leamos siempre el contexto. 


Referencias: Estudios de Descubre la Biblia


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